Preparando la Navidad

Primer domingo de Adviento
Vosotros aguardáis la manifestación de Nuestro Señor Jesucristo
Velad, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa; no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos.
Al escuchar estas palabras aquí, en la iglesia, que provienen del mismo Dios, podemos preguntarnos:
¿De verdad me interesa la venida de Dios, su aparición hecho niño?
Ciertamente la Navidad no nos deja indiferentes, pero la podemos vivir intensamente o de modo superficial. Hoy comenzamos cuatro semanas para prepararla y vivirla con provecho y en profundidad.
Y lo hacemos rezando con las palabras de la Escritura Santa, que se nos acaban de leer:
¡Ojala rasgases el cielo y bajases, derritiendo los montes con tu presencia!
¡Pastor de Israel, despierta tu poder y ven a salvarnos! ¡Ven a visitar tu viña, la cepa que tu diestra plantó y que tú hiciste vigorosa!
Pero no basta desear que Dios venga y pedir que nos visite, se requiere que nos preparemos, y no sólo materialmente, a base de compras navideñas, sino también espiritualmente, escuchando y meditando la Palabra de Dios, esforzándonos por tener un comportamiento mejor, más paciente, más comprensivo, y dedicando algunos momentos a la oración.
Precisamente hemos iniciado en esta misa, como comienzo del año litúrgico, la lectura, que continuaremos, domingo a domingo, del evangelio según San Marcos. La parroquia os invita a adquirir y usar un interesante libro, que se ofrece a la entrada de la iglesia, que contiene, día a día, el evangelio de las misas de todo el año. Tiene letra grande, cuesta tres euros y se puede usar en casa o en la Iglesia. Bastan unos minutos y un poco de atención y recogimiento para leer esas palabras de vida, que llegan al corazón y nos pueden cambian la vida. Yo os aseguro que, si os acostumbráis a meditar un momento al día el evangelio, el fruto será extraordinario, y que si hacéis esto viviréis una Navidad continuada, y seréis más felices y haréis más felices a los demás, porque estar cerca de Dios y escucharle, mejora al ser humano.
Nos ayudará también la intercesión de la Virgen, cuya fiesta de su Inmaculada Concepción, comenzamos a preparar hoy con una novena, que la tendremos en la parroquia en la mañana y en la tarde, a las 10 y a las 7,30 y que culminaremos con una gran vigilia el día 7.
También prepararemos la Navidad con una campaña de caridad, que llamamos: Operación Kilo. Consistente en traer un Kilo de alimentos que se puedan almacenar, como azúcar, legumbres, etc. , para entregarlo a personas necesitadas, que no tienen lo mínimo indispensable para vivir. Dios nos pagará con creces, lo que hacemos por estas personas.
0 comentarios